domingo, 31 de enero de 2010

El principio

Respiré profundo y me ahogué en el aire, escondí el llanto detras de las gafas de sol. Me volvió la espalda, le importó un comino lo que yo sintiera o pensara de lo que me había hecho. Como si yo no existiera más en su vida, se alejó, sin un solo vistazo hacia atrás, donde yo me encontraba. Así, sin más, se alejó, yo me dejé caer en el banco que había detras de mí. Ese hombre me dejó destruída.

Lloré y lloré, como lloran el dolor y la decepción, totalmente desconsolada estaba en la que ahora era noche. Seguí llorando como por una hora, sin parar, el dolor era tan profundo que no creí poder parar nunca, me dolía el alma misma con tantas cosas que me dijo, seguía dando vueltas a todo tratando de entenderlo pero no podía. Entonces oí el reloj de la iglesia anunciar las 10 de la noche y escuché unos pasos, me sobresalté. Me enjugué las lágrimas, me saqué las gafas de sol y miré alrededor, alerta, ya no era hora para que yo anduviera sola por las calles de una ciudad como esta, no sabía que iba a hacer, porque mientras lloraba el tiempo no me había importado y ahora, que ese parque parecía vacío, por primera vez, desde que lo conocí, sentí miedo, ahora estaba sola, no lo tenía para amarlo ni para que me amara o me protegiera, tome mi bolso y lo apreté con ambas manos mientras me mordía el labio inferior con tanta fuerza que sangró.

Fue en ese momento que lo ví: Se había parado debajo de la farola de enfrente, tenía unos rasgos muy lindos, que eran de mi agrado, se me iluminó el rostro al ver que lucía tanto como mi fantasía de hombre perfecto, todo, desde su cabello y su ropa hasta sus ojos, me encantaba todo en el. Se acercó a mi con una hermosa sonrisa en los labios, éstos eran tan carnosos y perfectos que llegué incluso a imaginar que lo besaba, por Dios, me cautivó, cuando estuvo exactamente frente a mí lo miré a los ojos, eran tan oscuros y misteriosos como la noche en medio de la que nos hallábamos.

Me tendió la mano, yo la estreché sin dudar, una parte de mi se preguntaba porque al verlo confié en él si soy tan desconfiada, pero la otra la acalló argumentando que no es bueno ser tan desconfiada. Yo estaba desesperada por oír su voz y pareció que me escuchaba porque de inmediato habló.

-Hola -Dijo sonriendo-, mi nombre es Alan, hace 15 minutos te escuché llorando y lamentándote por algo que no entendí, me intrigabas y decidí acercarme. ¿Qué te aflige? Claro, si me permites saberlo.

Yo me mantuve inmersa en su perfección hasta que fui capaz de articular palabra.

-Hola- Le respondí amable y con voz dulce-, me llamo Jamie, no sé sinceramente por qué estoy confiando en tí, sin ofender, ya que soy bastante desconfiada, pero te lo díré: Mi novio rompió conmigo dando argumentos completamente tontos, e hiriéndome al hacerlo, me hirió demasiado.

El simplemente se me quedó mirando a los ojos sin decir nada, suspiró y volvió a hablar.

-Es muy notorio tu sufrimiento, lo distingo en tu mirada -Contempló una vez más mis ojos del color del césped-, si me permites quiero ser tu amigo y conocerte mejor, quiero saber de tu vida y que sepas de la mía, ¿me permites acompañarte?

Poco me faltó para quedarme con la boca abierta, pero asentí, tomé mis cosas y comencé a andar con él a mi lado nos contamos varias cosas interesantes, más las suyas que las mías. Me contó que su madre había nacido en España, que su papá era doctor y su mamá enfermera, que toda su familia paterna toca el piano, me dijo su edad, que tiene una hermana y me platicó otras cosas de su infancia, de sus gustos y muchas otras cosas. Al llegar a mi casa me dijo que había sido un gusto conocerme y yo le dije lo mismo, no sabía ya que pensar, en verdad, me gustaba mucho en tan poco tiempo, me dió su dirección de correo electrónico, su número de celular y luego nos despedimos.

Entre en la casa sin dejar de pensar que debía hacer, avisé a mis padres que estaba en casa y me fui a la cama, esa noche soñe que mi reciente ex novio había muerto sintiéndose culpable por el daño que me hizo y que había venido a la tierra en el cuerpo de Alan, quien era un ángel para compensarme por el resto de mi vida.

Desperté sobresaltada, no quería creerlo, tomé un té y me quedé profundamente dormida, al día siguiente buscaría de nuevo a Alan.

sola conmigo

esta enfermedad recurrente me hará arrojar los pulmones contra la pared del frente, sé que viene de obligarme a callar lo que debí haber gritado, estoy conmigo misma, modestia aparte soy buena compañera, pero es aburrido opinar siempre lo mismo en vez de discutir puntos de vista, sin contar la monotonía inhalable, se volvió mi cocaína, alguien como yo no puede estar cómoda si no es sola, y yo me pongo triste por haberme vuelto común, comercial y superficial ultimamente, pero a veces quiero encajar, volverme oveja sólo por no estar sola, sólo por los pastos comunes y la respiración al unísono, sólo por no estar sola, el eco suena en esta casa vacía, que justo ahora es sólo mía, sólo por no estar sola... se repite 5 veces, después nada, silencio, mi voz en mi cabeza y mi miedo hablar en voz alta por miedo a estar loca.
Pero ¿acaso eso significa algo? soy autosuficiente, puedo hacer mi mundo lo que yo quiera, pero al parecer eso no me basta para ser feliz con lo que soy ahora.

sábado, 30 de enero de 2010

Cómo comencé a escribir...

Siempre fui muy sentimental, comenzaba a llorar o me tomaba personal cualquier cosas demasiado ruda que se comentara a mi alrededor; pero en secundaria dejé de llorar por un tiempo, aprendí a postergar e incluso a abandonar el llanto, dejar de llorar me abrió la puerta a un mundo distinto, al mundo de sifrir en un silencio audible y en vez de desahogarme con lágrimas me desahogaba con palabras escritas o melodiosas.

Casi por cualquier motivo escribo algo, me imagino que sería ya una cantante famosa si no hubiera abandonado las clases de todo: piano, guitarra, y canto (dos veces), no soy mala cantante, se me da muy bien pero prefiero escribir, es mucho más fácil, siento que nací para ello aunque sea demasiado exigente conmigo misma y a veces crea que no soy lo sificientemente buena. Pero me he topado con una situación: tomar la escritura de profesión como para mi sustento económico en un futuro, no les parece sensato a mis padres o a ningún adulto que me conozca, por lo que estoy obligada por mi parte sentimental a sentirme castrada, molesta, decepcionada, dolida, abandonada, impotente, en fin, no bastaría nunca una disculpa por ello y por tantas veces que se me ha tratado igual por motivos similares, siento que no encajo, pero entonces veo otros blogs de gente que ha sido tratada como yo pero persiguen su sueño y su deseo de ser quienes nacieron siendo y para ser, entonces me motivo a seguir siendo yo y ser feliz porque a pesar de todo y tantas cosas más, todo tiene un motivo y no soy como soy por casualidad, pero en algún punto mis sentimientos me marcarán el camino correcto y pasará lo que tenga que pasar

Frío de tu ausencia

Frío de tu ausencia

Este frío que yo siento
No lo siente nadie más
Es el frío de tu ausencia
Y no lo sentí jamás

Este frío que yo siento
Me está partiendo los labios
Me está surcando la piel
Me congela el corazón

Este frío que estoy sintiendo
Es más frío que el del invierno
Es el frío del abandono
El frío de la soledad

Necesito de ti
Quiero que conmigo vengas
Y que al fin me ofrezcas
Tu amor y mi felicidad

Sólo tú, y Dios lo sabe
Puedes calmar esta helada soledad
Que es, en verdad
Mi tristeza e infelicidad

Te amo, eres un oasis en el desierto
El sol que ilumina mi cielo
Yo sin ti siento que muero
Con este frío yo me congelo

Eres mi razón de ser
Eres tú mi amanecer
Eres todo mi querer
Sin ti voy a enloquecer

Mirar tus ojos me hace volar
Ojos de color avellana
Siempre los quiero mirar
A ti me hacen sentir cercana

Tu sonrisa me brinda calor
Y hoy q no estás aquí
Mi mundo pierde color
Sin ti parece que ya morí

Sólo sé que estoy viva
Porque me oigo respirar
Si sigue existiendo tu ausencia
Ya no vuelvo nunca a amar

Bipolaridad

Una vez que dejé de sentir la infundada euforia que comenzó al verlos a todos de nuevo, comencé q caerme, creí que esa parte se había ido pero es imposible, tengo que indagar dentro de mi corazón, pero la única vez que lo hice dolió y tengo miedo, esa siempre es la clave, miedo al dolor, me estoy cansando de tanto miedo, hay un punto de los espacios vacíos en que me siento desesperada, es una desesperación paralizante, incapacitante, que me hace querer romperlo todo, siento un primitivo e irrefrenable impulso de destruir.

Pianista Lunar

Hola, he aquí mi blog...
Soy una amante del arte en general, amo la música y la literatura.
También me encanta observar la noche, en especial la luna.
Por estos motivos elegí nombrar mi blog así.
Estaré posteando pequeños textos, espero les gusten.