-¡Mierda!- Annie pateó la pared del baño y comenzó a llorar mientras resbalaba por la pared hasta el suelo, comenzó a sentirse una idiota.
Abrió la llave del agua caliente de la tina y la dejó llenarse.
Salió del baño cinco minutos después y se dirigió a la cocina. Abrió la gaveta de los cubiertos y tomó un cuchillo cualquiera, lo escondió en su mascada, luego volvió al baño y comenzó a desnudarse. Se metió en la tina cuchillo en mano.
Miró su mano derecha y luego la punta del cuchillo apuntando hacia las venas del brazo izquierdo. Se muerde el labio, mira el techo y cierra los ojos; vuelve a abrirlos... Lo hace, catorce veces, tomando mucho aire cada vez, una por cada tortuoso año de su vida bajo el techo de Jonas. Espero a que llegara su muerte, la sangre comenzó a mezclarse con el agua y entonces Annie decidió que no volvería a cometer tal tontería una vez más... Se sintió aún más estúpida pero prefirió envolverse el brazo con una venda, vestirse y salir a enfrentar sus problemas.
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